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Stefano Bemer opened his made-to-measure men shoes store in the vicinity of San Frediano, Florence, around 35 years ago. After his decease in 2012, the brand was handed over to Tommaso Melani, director of the Scuola di Cuoio (leather school). Today located in a former chapel of San Niccolò (via di S. Niccolò 2), the firm currently supports Bemer’s initial idea to create perfect and unique footwear. Bemer handles 800 customers of which some order only one pair in their lifetime whilst others buy eight pairs a year. For this reason, they keep the wood prototypes used to create the final leather shoes.
Among Bemer students, there were celebrities like Daniel Day-Lewis, who was an apprentice for ten months in 1999. Nowadays, the school offers a six-month training — costing around EUR13,000 — for small groups whose attendees are generally from North-Europe, America, Asia, and just a few from Italy.
All shoes and their components are handmade with high-quality leathers from all over the planet (South African ostrich, Tuscan calfskin, American pony skin, or U.S. alligator) conceived by a team of local artisans yet with an international background. A pair of bespoke shoes normally requires 10-12 weeks of work and needs at least two fittings before final delivery. The pair costs around EUR2,500, if you are not into seasonal trends, these shoes are definitively a good investment as they are made to last a lifetime.
Brands made in Florence #1: Stefano Bemer, el par de zapatos de hombre perfecto
Stefano Bemer abrió su tienda de calzado masculino a medida en el barrio de San Frediano, Florencia, en 1983. Después de la muerte de Bemer en 2012, la marca fue adquirida por Tommaso Melani, director de la Scuola di Cuoio (escuela de cuero). Ubicada hoy en una antigua capilla en San Niccolò (via di S. Niccolò 2), la firma respalda en la actualidad la búsqueda inicial de Bemer para crear un calzado perfecto y único.
Algunos de sus 800 clientes fijos encargan ocho pares de zapatos al año y otros solo uno en su vida, de ahí que conserven los prototipos en madera que sirvieron para crear los modelos en piel. Daniel Day-Lewis fue aprendiz de Bemer durante diez meses en 1999. La escuela actual ofrece una formación de seis meses (en torno a 13 000 euros) a un grupo reducido de, generalmente, estadounidenses, asiáticos, noreuropeos y algún italiano.
Todos los zapatos están diseñados y fabricados en el taller de la tienda con pieles de gran calidad (avestruz sudafricano, piel de ternera toscana, piel de pony y caimán estadounidense), y todos los elementos están hechos a mano por un equipo de artesanos locales, aunque de marcado carácter internacional. Un par de zapatos a medida requiere normalmente 10-12 semanas de trabajo, cuesta alrededor de 2500 euros , pero están diseñados para durar toda la vida. Son necesarias al menos dos pruebas antes de la entrega.
