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It is hard to say how many times a day I pass by and around the Palazzo Medici-Riccardi in Florence — I live a few steps away from this Renaissance building, by the way, one of the most beautiful and splendorous of Florence. Besides the proximity, it took long until finally, I decided to visit it. Sometimes closeness and everydayness make us ignore the cultural gems of a city, simply because they are there and one thinks there is plenty of time to enjoy them in the future.
Call it apathy, laziness. In any case, the most terrible thing that can happen to someone is not knowing the insides of the city where one lives. One must get lost into its alleys, examine its history, roam in all areas and corners and walk a thousand times all its streets. Word of a flâneur.
It was 1444 when Cosimo Il Vecchio commissioned Michelozzo the construction of this palace on the old Via Larga, today Via Cavour. Gabriello Riccardi bought Ferdinando II de Medici the building in 1659, which later in 1814 passed to the state. The province of Florence owns the Palazzo Medici Riccardi since 1874. Special mention to the Capella de Magi (1459, Benozzo Gozzoli), in whose paintings some members of the Medici dynasty were depicted. This unique construction laid the foundation, served as a model and precedent for the future Renaissance Tuscan palaces.
Palazzo Medici Riccardi | Via Cavour 1, Florence | Everyday 9:00 am – 7:00 pm, closed on Wednesday | Admission: EUR7, or EUR10 (Museum + exhibition)
Palazzo Medici Riccardi: construcción paradigma del Renacimiento
No sé cuántas veces al día paso por delante, por los lados o a través del Palazzo Medici-Riccardi —vivo a pocos pasos del este edificio renacentista, uno de los más bellos y esplendorosos de Florencia, por cierto—, y también desconozco los años que han pasado hasta que por fin me decidí a visitarlo. Suele ocurrir a menudo: la cercanía, la cotidianidad a veces nos alejas de las joyas culturales de una ciudad, sencillamente porque están ahí y tendemos a pensar que tenemos toda la vida para disfrutarlas.
Ocurre lo mismo con las personas. Llamémoslo desidia, dejadez. Sin embargo, lo más terrible que le puede pasar a uno es no conocer su propia ciudad por dentro, sin aventurarse en sus entrañas, sin fundirse con su historia, sin husmear en todos sus rincones y sin recorrer a pie mil veces todas sus calles. Palabra de flâneur.
Fue en 1444 cuando Cosme El Viejo encargó a Michelozzo la construcción de este palacio en la antigua via Larga, hoy via Cavour. Gabriello Riccardi compró a Ferdinando II de Medici en 1659 el palacio, que pasó más tarde a manos del Estado en 1814. Desde 1874, el Palazzo Medici Riccardi es propiedad de la provincia de Florencia. Especial mención merece la Capella dei Magi (1459), obra de Benozzo Gozzoli, en la que quedaron representados algunos miembros de la dinastía. Este edificio irrepetible sentó las bases para los posteriores palacios toscanos del Renacimiento.